Recordaràs a Jackie Roboinson el primer hombre de color que jugò en las ligas mayores de baseball en su primera temporada con los Dodgers de Brooklin.
Robinson se enfrentó con serpientes casi a donde quiera que viajaba. Algunos pitchers tiraban pelotas rápidas a su cabeza.
Los corredores lo injuriaban en las bases, frases brutales se escribian en tarjetas o dichas desde bancas de jugadores opuestas.
Aun la gente de casa en Brooklin lo veìa como objeto de rechazo durante un juego en Boston, los insultos raciales llegaron a un punto crìtico.
Para empeorar la situación Robinson cometió un error y permaneció humillado en la segunda base mientras que los fans le gritaban insultos.
Otro Dodger, un sureño, hombre blanco, llamado Pee Wee Reese, pidió tiempo fuera, caminò desde su posición hacia la segunda base de Robinson, y con la multitud viéndole, puso su brazo alrededor del hombro de Robinson.
Los fans se callaron.
Robinson más tarde dijo que el brazo sobre su hombro salvó su carrera.
A veces en la vida un pequeño gesto puede salvar una carrera, una profesión o el sueño roto de alguien.
martes, 15 de julio de 2008
EL ABRAZO QUE SALVO A JACKIE ROBINSON.
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